
Diseño flexible: pensando en el presente y el futuro
Cuando decides construir o reformar tu vivienda, estás tomando una decisión a largo plazo que puede definir tu calidad de vida durante años. Sin embargo, la vida es dinámica, y tus necesidades pueden cambiar con el tiempo debido a circunstancias como el envejecimiento, un accidente, o incluso cambios en tu familia. Por eso, es crucial que tu casa no solo se adapte a tu presente, sino que sea flexible y preparada para el futuro.
En este artículo, te contamos cómo planificar una vivienda que evolucione contigo y se adapte fácilmente a nuevas circunstancias.
1. Planta baja accesible o adaptable
Una de las decisiones más inteligentes en el diseño de una vivienda es garantizar que la planta baja sea completamente accesible o al menos fácilmente adaptable. ¿Por qué es importante?
- Evitar barreras arquitectónicas: Si en el futuro alguien en casa tiene problemas de movilidad, contar con un dormitorio y un baño completo en la planta baja hará que la vivienda siga siendo funcional.
- Ahorro en reformas futuras: Diseñar desde el principio una planta baja con la posibilidad de adaptarla a accesibilidad universal evitará costosas remodelaciones en el futuro.
- Recomendación práctica: Consulta con tu arquitecto para prever espacios amplios, puertas sin umbrales y un baño que pueda adaptarse a necesidades de movilidad reducida.

2. Dejar prevista la instalación de tecnología y sistemas futuros
Aunque ahora no consideres necesario instalar ciertos sistemas como paneles solares, cargadores de coches eléctricos o sistemas domóticos avanzados, es inteligente planificar su posible integración en el diseño actual.
- Infraestructura preparada: Trabaja con el arquitecto para prever canalizaciones, espacios técnicos y puntos de conexión que permitan futuras instalaciones sin obras invasivas.
- Ejemplo práctico: Incluso si ahora no deseas una TV en el dormitorio, deja las conducciones necesarias previstas. Lo mismo aplica para un futuro sistema de climatización o un cargador de coche eléctrico.
Este enfoque te permitirá incorporar estas mejoras más adelante con un coste mínimo y sin alterar la estructura o diseño de tu hogar.
3. Espacios independientes para visitas o alquiler
Si tienes una segunda residencia costera, es habitual recibir visitas de familiares o amigos. Diseñar un estudio independiente puede ser una solución ideal:
- Características del estudio: Incluye un salón/dormitorio, una pequeña cocina y un baño completo.
- Conexión independiente: Diseña una entrada exterior independiente, pero con una puerta con llave conectada a la casa principal. Esto te dará flexibilidad para usar el espacio según tus necesidades:
- Ofrecer independencia a tus invitados.
- Alquilar el espacio de manera independiente.
- Utilizarlo como alojamiento para personal doméstico.
Este diseño te permitirá aprovechar al máximo tu vivienda en diferentes circunstancias y aumentar su funcionalidad.

4. Prever construcciones futuras alrededor
En zonas costeras, el desarrollo urbanístico puede afectar a tu vivienda con construcciones cercanas que hagan sombra o bloqueen vistas. Considera esto en el diseño inicial:
- Aprovecha la orientación: Diseña la vivienda para maximizar la luz natural y las vistas, teniendo en cuenta las posibles construcciones futuras en tu entorno.
- Espacios de ampliación: Si lo necesitas en el futuro, puedes dejar previstas ampliaciones que te permitan adaptarte a los cambios en el entorno.

5. Diseñar una estructura preparada para ampliaciones
Si ahora cuentas con un presupuesto ajustado o prefieres empezar con una vivienda más compacta, es posible diseñar pensando en futuras ampliaciones:
- Sobredimensionar la estructura: Asegúrate de que los cimientos y la estructura estén preparados para soportar una planta adicional o una azotea practicable.
- Opciones de futuro: Podrías agregar un segundo piso, una terraza con piscina, o ampliar espacios según tus necesidades futuras.
Este enfoque garantiza que tu inversión inicial sea flexible y escalable, maximizando su utilidad a lo largo de los años.
Conclusión: Diseñar para el futuro es una inversión inteligente
La clave para construir una vivienda que se adapte a tus necesidades futuras está en la planificación. Un diseño flexible, pensado con visión de futuro, no solo te ahorrará costes en reformas, sino que también te permitirá disfrutar de tu hogar durante toda la vida, sin importar los cambios que puedan surgir.
¿Cómo asegurarte de que tu vivienda sea flexible y preparada para el futuro? Trabaja con arquitectos expertos como Lucas Marquenie y Adelaida Marquenie, quienes diseñan cada proyecto pensando en los detalles y adaptabilidad de los espacios.
No dejes que el futuro te tome por sorpresa. Planifica hoy una vivienda que evolucione contigo y maximice tu calidad de vida durante años.